LA OFICINA ÚNICA DE RECAUDACIONES
Con este artículo complemento las
propuestas tendentes a reducir el gasto público; anteriormente les había comentado de la
“Oficina Única de Registro Empresarial” y la “Oficina Nacional de Empleo”, la
primera encargada de implementar las políticas de reducción de tiempos de
puesta en marcha para empresas y, la segunda, la que llevará a cabo la
importante tarea de transferir personal del sector público al sector privado.
Específicamente el tema de hoy es
la “Oficina Única de Recaudaciones”, ente que entrará en sustitución del
Seniat, con la finalidad que todas las personas naturales y jurídicas en un
solo organismo con una enorme base de datos,
enteren sus obligaciones tributarias (impuestos, tasas y contribuciones
parafiscales), lo que permitiría agilizar y facilitar el proceso de recaudación.
En esas taquillas y oficinas,
será posible que se recauden los pagos correspondientes a los Impuestos
Nacionales (Renta, Iva, Licores, Cigarrillos, etc); las obligaciones de tipo laboral como son los
aportes del Seguro Social, el Inces, el de la Pérdida Involuntaria del Empleo
(Paro Forzoso) y el Fondo de Vivienda;
y, los aportes a los Fondos del Deporte, Antidrogas, Ciencia y
Tecnología.
Luego de efectuada la recaudación
mensualmente, la Oficina Única de Recaudaciones en forma electrónica hará las
transferencias que le correspondan a los demás Organismos, para que ejecuten su
presupuesto.
Con ello, la labor de
fiscalización será más completa, porque todo estará en una misma base de datos,
las cifras serán coincidentes entre todas las obligaciones anteriormente
detalladas. Los fiscales serán “Fiscales
Nacionales Integrales” con potestades para hacer las revisiones de todos los
aportes, reduciendo los tiempos que tienen que ocupar las empresas en atender
funcionarios provenientes de por lo menos 5 organismos. Con los fiscales dependiendo de una sola
institución, se puede prescindir de gran cantidad de personal que está
sub-ocupada en labores de inscripción, tramitación, fiscalización y
administración de recursos, pasando al sector privado de forma espontánea o a
través de la gestión de la Oficina Nacional de Empleo.
Finalmente, contando con un certificado
de aprobación emanado por esta Oficina, las empresas podrán optar a tasas
preferenciales de crédito, otorgados por la banca pública para la adquisición
de propiedad, planta y equipos, incrementando la Inversión en el país, y
consecuentemente el Producto Interno Bruto.
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